Reseña de Alejandro Céspedes


“Género humano” es la prueba legible de que hay determinadas frutas que no llegan a pudrirse nunca. De cómo un libro ya maduro cuando fue publicado hace muchísimos años (Diario de una enfermera) es capaz de volver a crecer, florecer y madurar más para hacerse, en la lucidez de su dolor, aún más amargo. La madurez de Isla Correyero, como ocurre en los vinos, incrementa los grados de un alcohol que embriaga y también, cómo no, deja resaca. ¿Qué es la resaca sino un recuerdo fisiológico de lo que se ha ingerido?

“Occidente” es la radiografía de un mundo muy enfermo y, por lo tanto, es la continuación necesaria del diario de una enfermera. Da lo mismo que el poema nos hable de maquillaje. A un mundo así no puede encubrirlo nada. No puede curarlo nadie. Isla lo sabe. Tal vez lo haya sabido desde siempre, por eso sus libros son extremos.



Brindo por este libro en busca de otra resaca. Magnífica resaca, lo aseguro.

Alejandro Céspedes

Isla Correyero en Valladolid

Fotografía Jorge Lázaro




Ayer fue la primera presentación de Género Humano, fue en Valladolid. Muchas gracias a todos los que acompañasteis a Isla tanto en la librería  A pie de página como en La Curva.

Fotografía Jorge Lázaro



La próxima es el día 3 de Abril en La Central del Museo Reina Sofía

Fotografias Jorge Lázaro
fotografía Jorge Lázaro


Entrevista a Isla Correyero en el Norte de Castilla

Para leer la entrevista en el siguiente enlace

http://www.elnortedecastilla.es/20140327/cultura/este-viernes-verso-201403272217.html

Reseña de Consuelo G. del Cid en "Tenemos la palabra"

Es ésta una nueva reseña del libro Género Humano:

"La resurrección poética de quien nunca durmió pertenece a ese Género Humano que finalizo, a ratos, con pocas ganas de concluír y con el viejo ex libris en mano, sin querer pasar página. Atrapada en el Diario de una enfermera, cruzando cada pasillo del hospital donde nos ingresaron alguna vez:

Hay un vuelo dichoso en la sonrisa de los sanos que se vuelve oscuro en un momento.

La poeta enfermera, la enfermera poeta. Los enfermos, nosotros, personalmente harta de leer a los mismos, escuchar lo de siempre, comprobar que los nombres tan fácilmente impresos te acaban siendo ajenos por su mera insistencia. Tener de nuevo a Isla Correyero, esa mujer azul, la poeta del tiempo en que unas diosas blancas lo acaparaban todo, menos ella.

Diario de una enfermera, dentro de Género Humano, como para abrir boca, libro de considerable grosor externo y documento interno que revuelve las tripas.

Herida, operación a corazón abierto hecha verso.

La piedad no existe para quien observa la belleza.

Leer a Isla es obervarla, mantener la mirada fija sobre el papel, todavía papel, vivan las diosas, y es también esperarla ya muy pasado el tiempo entre tanto poeta muerto, clásico, aposentado, académico, endémico, para llegar muy tarde a la conclusión fácil, inconsútil y tierna: Te estaba esperando, Isla, en honor a tu nombre.

Continúa su libro en Occidente, haciendo historia en un largo paseo por lo propio, recorrido casi urgente en el concepto donde nada se olvida. Moda, maquillaje, anorexia, el triunfo de la bulimia, comprar, tirar, consumir, el look.

Son sus ojos dos libélulas negras volando por la cara.

El viejo Pijoaparte de Marsé, resucitado en aquellas Últimas tardes con Teresa que son las tardes de Isla, puestas desde el asombro que me atiende, leyendo sin cesar cada poema. Madura, rotunda, sabia.

Más de trecientas páginas, el verso, una tercera parte donde la diosa blanca ya es azul en Lepidópteros y me doy por aludida:

Eres tú quien ofende finalmente.

Gracias, Isla. Género Humano, la poesía única."

 Fuente : http://tenemoslapalabra.com/cultura/1517-genero-humano-isla-correyero

Isla en el blog "O su contrario"



Para leer la entrada AQUÍ


20 de junio 1995


Va caminando Género Humano de Isla Correyero

En estos días de convulsiones y malas nuevas es de agradecer que con este primer libro vayamos abriendo surcos, incluso caminos. Desde aquí a todos los lectores gracias! no es fácil andar en los primeros puestos de Amazon con un sello independiente, con la única arma .. la poesía de Isla Correyero.

Y como este mundo de rapidez y cometas hace que los mensajes sean injustamente fugaces, aprovecho para recopilar los comentarios que se han vertido por las redes a propósito del libro con el agradecimiento infinito de mi parte:
  • ".... la obra de la Correyero no necesita defensa, porque va bien armada. Lo único que necesita son lectores... En los tiempos que corren, es de agradecer que alguien lea y compre poesía. Si acaso, una sugerencia: léase a Isla en voz alta, en una habitación con eco, y la música irá apoderándose de la estancia. A llegar el llanto, no lo reprima. A llegar el grito, no lo reprima. Al llegar la rabia, grite. Eso es sentir, eso es leer, eso es la poesía de doña Isla."          Óscar Ayala(20/02/2014)

  • "Isla es una de las mejores poetas actuales, todo en ella rezuma verdad, y transcenderá en los años venideros como una de nuestras grandes poetas, dotada de un lenguaje poético propio, tan alejada del artificio y la banalidad. Hay que ser Isla para escribir con esa rotundidad, en un mundo propio, sugerente y herido, que refleja todos los mundos imaginables. Un orgullo."   Cristina Rausell (21/02/2014)

  • "Yo leí a Isla Correyero por primera vez a finales de los 80 cuando formó parte de la maravillosa antología Las diosas blancas, con Blanca Andreu, Ana Rossetti...Me impactaron en aquellos primeros años de carrera ,cuando aún desconocía la teoría de la literatura, y muchos aspectos formales del lenguaje poético que luego llegarían,su desgarrador lenguaje, su fuerza, su valentía poética. Leí años después Diario de una enfermera, con la carrera acabada y muchas más lecturas a mis espaldas, y sentí una emoción intensa y se descosieron todas mis costuras. Su largo silencio y el ostracismo al que ha sido sometida su obra daría mucho que hablar. Volver a leerla es, en mi humilde opinión, una alegría. No es una diletante,aunque muchos la desconozcan, es una poeta de profundas raíces, que podrá gustar más o menos, pero que no deja a nadie indiferente..."   Marisa Peña (22/02/2014)

  • "Yo a esta señora no la conozco personalmente. Tampoco es que tenga un interés especial por tratar con ella, ser su amigo, quiero decir. He comprado y estoy leyendo estos días "GÉNERO HUMANO", su última publicación. No lleva dedicatoria a mi nombre con su firma pues he comprado el libro por Internet. Sin embargo puedo decir que ninguna otra me conmueve más que su poesía. Muchas veces no quiero leerla, para no llorar más. Es miedo a dejar de leer a lo tonto, medio adormilado en la comodidad de lecturas más ligeras. Yo no sé cómo es ISLA CORREYERO en persona, como persona, quiero decir. Pero en el poema ella  me es tan cercana que la tengo dentro golpeándome el corazón, el estómago y el cerebro.No busco su amistad -eso sería ridículo.Tengo sus poemas."  José María Martínez (20/02/2014)

  • "Suena ese timbre atroz de mi casa mientras mi hija duerme. Salgo con una toalla en la cabeza y el plumas encima de mI porque no me da tiempo a vestirme. El transportista de Amazon entra en mi casa y con voz baja le digo si es consciente de lo que trae en sus manos. Me dice que firme y adiós.   Me he escondido en el baño para meterme en tus vísceras. Tus entrañas de más de 10 años. Quiero reír y llorar a la vez, qué me aconsejas? No paro de preguntarme porque coño eres tan rápida en transportarme a otro mundo y no me concentro en mi lectura.Eres una transformadora de vidas, jamás el arte tuvo mas sentido que contigo. Estremecerme es poco cada vez que pienso que conozco tu voz, tus manos y tus pinzas para el pelo. La portada de mi nueva vida durante mis próximas noches y siestas de Telma es azul. No podía ser de otra manera.Tú. GÉNERO HUMANO"  Aran Jesús (05/02/2014)

  • Y como colofón este poema de Jorge G. Molinero (15/02/2014)
Isla Correyero me llena
el panteón familiar de muertos
que dicen hola y guiñan el ojo.
Me muestra un azul que es color
de muerte y no
de los poetas. Y tengo tantos muertos ya
en las 30 primeras páginas que
se amontonan muertos azules en mis párpados,
en las rótulas de los relojes de pared e incluso
se cocinan ellos solos en el microondas, dejando
un aroma fúnebre por la casa que se adhiere
a las cortinas y convierte en sala 1 del tanatorio la cocina,
en sala 2 el baño perfumado con bolas de alcanfor
que son ojos de muertos. Ojos que miran
al vacío de la nevera con apenas lonchas de fiambre.
Y de la mano los muertos me llevan a la cama,
me cantan nanas con voz de muertos que sólo
saben los muertos, pues las nanas de los vivos, dicen,
las usan ellos para las noches de borrachera
cuando alguien cae la última botella de sus torpes
manos huesudas y etéreas de muertos.
En fin, tantos muertos que aún no tengo; no son
las pesadillas, el bisbiseo de los muertos los que
me impiden dormir, si no el constante tocar madera
para alejar guadañas azules del panteón familiar.
Y siguen lejos, agonizantes de ayeres perdidos,
en el reconfortante frío del acero, los muertos
muriendo en quirófanos y en toboganes infantiles.

Reseña Género Humano por Óscar Ayala

He dedicado estos dos últimos días a dos grandes momentos. El primero, musical: "Whish yoy where here", de Pink Floyd. Cada vez que lo oigo me pregunto si será el mejor disco de la historia de la música o estará por venir algo que lo supere. 

El segundo, poético: el último libro de Isla Correyero, "Género humano". Es pronto, porque aun estoy cegado por el fogonazo de emoción, pero seguramente se va a convertir en uno de los grandes libros de la poesía de los últimos años. Tantas lágrimas, tanto dolor, tanta soledad y rabia contenida, y claro, tanta inteligencia e intuición poética han tenido que salir por algún sitio e Isla ha reventado eso que conocemos por "lírica". 

Que era un portento, un monstruo poético, ya lo sabíamos, pero que, en plena madurez, fuera capaz de conseguir un caudal de belleza tan enorme sobre un cauce profundo y tan seguro ha sido una sorpresa que va a convertir la leyenda de esa Isla Correyero en el gran acontecimiento del año (ahora que los poetas se nos van, qué reconfortante encontrar con los que tenemos aquí). Eso espero y me alegro, sobre todo, por los más jóvenes, que no habían podido sobrecogerse en su momento con esta poeta. Hay gente que jamás la leyó, simplemente porque no llegaron a tiempo. 

Y es que, lo más sorprendente, es que esa poesía "desactualizada" constituye la actualidad poética, la universalidad del sentimiento, la rebelión contra y por el género humano. Yo recomiendo su lectura, pero no dentro de un tiempo, ya mismo: es urgente conocer este libro si queremos saber qué es lo que se va a ir copiando en nuestro panorama poético, despacito, disimuladamente, en el tiempo que viene. 

Y que nadie piense que lo conoce porque leyó "Diario de una enfermera": eso fue solo el punto de partida. 

Me alegro por ella, pero me alegro, sobre todo, por nosotros, los lectores de poesía, porque un libro como este, que aparece tan pocas veces, te congratula con el emporquecido mundo literario de nuestro tiempo, donde lo que menos importa es lo verdadero.

Óscar Ayala

El nuevo libro de Isla Correyero , Género Humano

Después de una década irrumpe el nuevo libro de Isla Correyero con la misma fuerza y maestría que todos recordamos en publicaciones anteriores. Llega con un libro doble ya que contiene dos poemarios, Diario de una enfermera y Occidente.

No se pierdan su poética, su fuerza, su verdad.



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